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El deporte es salud. Eso es algo que probablemente hayas escuchado en más de una ocasión, ¿verdad? Pero cuando hablamos de salud, no solo nos referimos a la salud física, sino también a nuestra salud mental.
Y aún podemos ir más allá, ya que el deporte tiene enormes beneficios en lo que se refiere a la inclusión social. Aquí es donde entran en juego los animadores sociodeportivos, unos profesionales de gran importancia que, gracias a la actividad física y deportiva, consiguen una sociedad mejor y más inclusiva.
Si tienes interés en conocer qué es la animación sociodeportiva y cuáles son sus principales objetivos, has llegado al lugar adecuado. A continuación, te contaremos todo sobre esta bonita profesión, sus salidas profesionales y algunos ejemplos prácticos de su aplicación. ¡Sigue leyendo!
El término «animación sociodeportiva» describe un conjunto de comportamientos y enfoques que pretenden utilizar el deporte como vehículo para el crecimiento social y personal de las personas. Este campo de estudio se basa en la idea de que los deportes no son sólo actividades físicas, sino también foros de interacción, educación y socialización.
En él, se hace hincapié en el compromiso activo de las personas y en la inclusión de todos los grupos de la sociedad, independientemente de la edad, el sexo, la condición física o el origen étnico.
Además, la planificación de eventos deportivos y actividades de ocio (como juegos, competiciones, seminarios y fiestas) que tienen lugar en diversos entornos, como centros comunitarios, escuelas o instalaciones deportivas, es un componente de la animación sociodeportiva. Estas actividades dan prioridad a la diversión, la educación y el contacto social frente a la rivalidad.
Entre los principales objetivos de la animación sociodeportiva se encuentran los siguientes:
Fomentar la participación: se trata de eliminar obstáculos, abrir posibilidades de participación en el deporte y facilitar la inclusión de las personas con discapacidades o desventajas. Fomentar la participación pretende mejorar el sentido de uno mismo, la identidad y el crecimiento personal.
Convertirse en un experto en el campo de la animación sociodeportiva es un camino emocionante y enriquecedor. Aquí es donde la formación como Técnico Superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva juega un papel crucial. Este grado profesional, es mucho más que una simple capacitación; es una puerta hacia un mundo donde el deporte y la educación se fusionan para crear un impacto social positivo.
Las personas con la titulación de grado superior en enseñanza y animación sociodeportiva trabajan en el sector público, en la administración general, regional o local, así como en organizaciones privadas grandes, medianas o pequeñas que prestan servicios de educación física, inclusión social y deportiva, educación deportiva y ocio.
En el grado profesional de animación sociodeportiva se hace énfasis en las actividades tanto en equipo como individuales, desarrollando actividades adaptadas a diversos colectivos. También se aprende a valorar la condición física de los participantes y a prevenir lesiones o accidentes. Por supuesto, se profundiza también en técnicas de dinamización grupal para convertir cada propuesta en algo divertido y agradable
Una de las mayores implicaciones que tiene la animación sociodeportiva en el conjunto de la población es la asistencia para personas en riesgo de exclusión social. Fomentar la diversidad social es un punto clave que asegura que personas migrantes, discapacitados o demás colectivos potencialmente vulnerables puedan integrarse adecuadamente, utilizando el deporte como herramienta.
Algunas de las ocupaciones y puestos de trabajo más relevantes son:
El deporte no solo tiene beneficios físicos para nuestro cuerpo, también es un gran factor de mejora para nuestra salud mental y nuestra vida social. Poder hacer actividades tanto individuales como en equipo, compartir nuestra pasión con otras personas e incluso hacer buenas amistades es un valor indispensable al cual no debemos renunciar.
Uno de los beneficios más importantes de participar en este tipo de actividades es el desarrollo psicomotriz y la mejora de la salud física al realizar actividades deportivas de manera regular. Con ello se mejoran la resistencia y salud cardiovascular, la fuerza muscular o la flexibilidad.
Por supuesto, la salud mental también se ve beneficiada, ya que el deporte ayuda a gestionar el estrés y la ansiedad. Además, permite socializar con otras personas, encontrar puntos en común, ayuda a hacer nuevas amistades, etc. Esto se hace de mejor manera gracias a la cooperación y al trabajo en equipo, evitando el aislamiento de colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión.
La actividad de la animación sociodeportiva puede hacer auténticas maravillas en diversos contextos educativos. Para personas con discapacidad visual, por ejemplo, actividades como el judo pueden ser realmente enriquecedoras.
Otro ejemplo es el del rugby para personas con discapacidad intelectual. El objetivo es buscar prácticas deportivas que se puedan adaptar a esta serie de limitaciones físicas o intelectuales y que los alumnos los puedan practicar en igualdad de condiciones.
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