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Por suerte para la humanidad, la medicina es uno de esos campos que más avances registran año tras año. Miles de personas dedican tiempo y dinero para lograr descubrimientos increíbles que cambian la forma en la que entendemos las enfermedades y su tratamiento.
Sin duda, uno de los avances más determinantes es el relacionado con la medicina nuclear. Gracias a ella, somos capaces de diagnosticar enfermedades con mucha más precisión y, de esta manera, salvar vidas con mayor facilidad.
Pero, ¿qué es exactamente la medicina nuclear? ¿Cómo es su funcionamiento y qué tecnologías emplea fundamentalmente? A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber, incluyendo la maquinaria más utilizada y los últimos avances en este campo. ¡Toma nota!
Los radiotrazadores, también conocidos como radiofármacos, se utilizan en la especialidad médica de medicina nuclear para evaluar el funcionamiento del organismo e identificar y curar enfermedades.
En la mayoría de las investigaciones diagnósticas de medicina nuclear, la radiosonda se inyecta por vía intravenosa en el paciente. No obstante, una radiosonda también puede inyectarse directamente en un órgano, tomarse por vía oral o inhalarse. El proceso de la enfermedad que se estudia determinará cómo se administra el trazador.
Los trazadores aprobados se denominan radiofármacos, ya que deben cumplir los estrictos requisitos de seguridad y rendimiento de la FDA para que se autorice su uso clínico. El especialista en medicina nuclear elegirá el trazador que ofrezca la información más precisa y detallada sobre el problema concreto del paciente. El hecho de que el paciente se someta a una exploración PET o UBCT depende del trazador que se utilice.
Gracias a los equipos de tomografía TCEFU, podemos obtener las imágenes tridimensionales de la distribución de las moléculas trazadoras radiactivas inyectadas en el cuerpo del paciente. Un ordenador utiliza un gran número de imágenes de proyección del cuerpo tomadas en varios ángulos para crear esas imágenes tridimensionales.
Los detectores de las gammacámaras de los escáneres TCEFU son capaces de detectar las emisiones de rayos gamma de los trazadores inyectados en los pacientes. Los detectores pueden moverse en un círculo preciso alrededor de un paciente inmóvil en una plataforma, ya que las cámaras están fijas en un pórtico giratorio.
Los radiofármacos son otra herramienta utilizada en las exploraciones PET para producir imágenes tridimensionales. El tipo de radiotrazadores empleados es la principal diferencia entre la PET y la TCEFU. Las exploraciones TCEFU miden rayos gamma, mientras que los positrones, que son partículas diminutas, se producen cuando los radiotrazadores utilizados en las exploraciones PET se desintegran.
Un positrón es una partícula que tiene la carga opuesta a la de un electrón pero aproximadamente la misma masa. Éstas interactúan con los electrones del cuerpo, y cuando las dos partículas se juntan, se destruyen mutuamente.
La única energía producida por esta aniquilación son dos fotones que salen disparados en direcciones opuestas. Estos fotones son medidos por los detectores del escáner PET, que utilizan los datos para producir imágenes del interior de los órganos.
Las moléculas portadoras se unen firmemente a un átomo radiactivo para formar radiotrazadores. Estas moléculas portadoras difieren sustancialmente en función del uso previsto de la exploración. Algunos trazadores utilizan las propias células del paciente, además de sustancias químicas que interactúan con una proteína o un azúcar concretos del organismo.
Por ejemplo, cuando los médicos necesitan información precisa sobre la causa de una hemorragia intestinal, pueden radiomarcar, o manipular, una muestra de glóbulos rojos del paciente. A continuación, reintroducen la sangre y siguen el flujo sanguíneo del paciente mediante un escáner UBCT. Cualquier aumento de la radiactividad en los intestinos indica a los médicos la localización exacta del problema.
Algunas de las enfermedades más importantes y con mayor presencia en nuestra sociedad pueden diagnosticarse y tratarse con la medicina nuclear:
Los médicos pueden utilizar las pruebas de medicina nuclear para detectar tumores y determinar el estadio del cáncer, o el grado de propagación de la enfermedad por el organismo. También pueden utilizarse para evaluar la eficacia de un plan de tratamiento.
Estas investigaciones suelen realizarse en régimen ambulatorio (es decir, sin hospitalización) y son indoloras. El tipo concreto de exploración nuclear que se realiza viene determinado por el órgano que el médico desea investigar
En líneas generales, los procedimientos de medicina nuclear son bastante seguros y no requieren una preparación previa muy costosa. Si es cierto que, en el caso de mujeres o personas gestantes, deberán comunicarle al médico si están embarazadas o amamantando.
Si no es el caso, las precauciones son las habituales. Informar sobre medicaciones que estés tomando, alergias, enfermedades recientes y cualquier condición médica que pueda hacerte vulnerable.
Una vez en la sala de pruebas, deberás despojarte de tu ropa o, en su defecto, colocarte una bata. Dejarás joyas y accesorios metálicos en casa o te los tendrás que quitar justo antes del examen. Por lo demás, será tu médico el que te irá indicando el protocolo a seguir para obtener el mayor éxito en la prueba.
Las máquinas más empleadas en medicina nuclear son las siguientes:
Sin duda, uno de los avances más relevantes en este campo es el desarrollo de radiotrazadores personalizados. Estos se dirigen a zonas concretas del cuerpo y hacen que las imágenes conseguidas tengan mayor precisión y detalle. En la actualidad, enfermedades como el cáncer de próstata o el Alzheimer se tratan mejor con estos avances.
Gracias a la tomografía por emisión de positrones (PET), se pueden crear imágenes tridimensionales del cuerpo. Así, podemos diagnosticar enfermedades de tipo neurológico o cardiacas. Toda estas imágenes cada vez son más precisas y cuentan con una mayor resolución.
Si quieres formar parte de los profesionales sanitarios en medicina nuclear, entonces no hay duda de que deberás estudiar el Grado Superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear.
Con esta formación conseguirás tu título homologado y podrás convertirte en el profesional cualificado que se encargará de aplicar procedimientos radiológicos al paciente. La mejor idea es estudiar en una escuela de prestigio como FP Pro, donde podrás disfrutar de la mayor flexibilidad en tus estudios y un cuerpo docente de la máxima calidad.
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